Y seguimos con el eterno invierno a cuestas… qué ganas de sol y nosotros sin ver un rayito!! Pero en cuestión de bodas qué importa! los gallegos hemos hecho del plan B para los días de lluvia (plan A hasta bien entrado junio) todo un arte, y es más, hasta los que nos hemos casado al aire libre nos entran ganas de repetir la experiencia para tener una boda bajo cubierto como la que hoy os mostramos… simplemente perfecta.
Alba y Toni, celebraron su día B de una forma muy especial y diferente.
Ella llevaba un vestido espectacular compuesto por camisa, falda con volumen y cinturón de pedrería a juego con el tocado, además de un bouquet de flores silvestres en tonos rojos y verdes muy en sintonía con su estilo, que eligió además un look beauty con uñas y labios también en color rojo.
Pero si nos encantó su total look, el lugar elegido fue morir de amor! La ceremonia civil y banquete lo celebraron en una antigua bodega abandonada con unas impresionantes vistas al mar. Una nave que con mucha creatividad e imaginación se convirtió en un espacio mágico realmente especial, lleno de velas, con detalles deco, flores, eucalipto… y mucho glamour.
Para inmortalizar su gran día, los novios contaron para el vídeo con Fede Oliver, un joven que se dedica al mundo audiovisual con un trabajo impecable, muy natural y de 10, como toda la boda.
En definitiva, una boda íntima, romántica, de aire urbano e industrial ejemplo de elegancia y buen gusto… No dejeis de verla!
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